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El intenso frío que hizo ayer por la mañana en Sartaguda no impidió que decenas de vecinos salieran a la calle para festejar las fiestas en honor a la Virgen de la Monlora.
Los cofrades, 936 a día de hoy, sacan a la virgen en procesión
hubo también aurora, un mercado y cena y comida popular
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Los más madrugadores salieron de sus casas a las cinco de la mañana para cantar la aurora por las calles riberas y después disfrutaron de un desayuno. La mayoría de ellos lucieron a lo largo de toda la jornada un pañuelo verde al cuello, el de la cofradía de la Virgen de la Monlora, formada en la actualidad por 936 sartagudeses.
Sin embargo, el acto que más gente congregó fue la procesión por las calles del casco urbano que se alargó cerca de media hora pasada la una del mediodía.
Un año más, y como marca la tradición, los mayordomos de la cofradía, que cada año van turnándose, se encargaron de portear la talla. Este año fueron Julia Belinchón, Gisella Espinosa, Goizalde Martínez, Marta Ortega, Lidia Ortega, Elisa Ortega, Javier Fernández, Antonio Fernández, Armando Ruiz, José Mª Sádaba, José Urbiola y José Mª Zapata.
La música de la banda de la localidad amenizó el acto que culminó con una serie de homenajes junto al templo.
En primer lugar, la jota en honor a la Monlora que interpretaron las sartagudesas Estíbaliz Urbiola y Ana Moreno arrancó un sonoro aplauso entre todos los allí presentes. Acto seguido, Álvaro Alcalde y Maite Rodríguez, de la comparsa de Andosilla, se encargaron de bailar a los gigantes de Sartaguda al son del txistu y el tambor que tocaron David Vicuña, y las hermanas Maite y Amaia Azcona.
Para terminar, las cientos de personas que se acercaron a la iglesia, interpretaron al unísono la aurora de la Virgen de la Monlora en la que la banda, bajo la batuta de Fermín Luri, se encargó del acompañamiento.
La imagen de la santa, que también lució un pañuelo verde anudado al cuello, volvió a la parroquia entre aplausos y vítores.
el resto de actos La mayoría de vecinos aseguraban ayer que estas fiestas “son muy esperadas” puesto que desde agosto no hay otra celebración en el municipio.
De hecho, la jornada contó con otros actos como el mercado artesanal que llenó el frontón. Un total de 19 puestos, todos ellos con productos diferentes, desafiaron a la climatología y se acercaron a vender sus productos hasta Sartaguda. Las pastas artesanas, los bolsos y la bisutería volvieron a ser los productos estrella.
Ademas, los vecinos disfrutaron de una gran comida popular en la carpa que se instaló en la plaza municipal y cuya sobremesa estuvo amenizada por una orquesta. La fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada, porque por la noche más de 160 personas disfrutaron allí mismo de una cena conjunta, en la que también hubo baile.
Para cerrar este intenso fin de semana festivo, que comenzó el viernes por la noche con una serie de conciertos de música, los cofrades celebrarán hoy el reparto del pan y el vino.
FUENTE: Noticias de Navarra