Salud y bajas temperaturas
Con la llegada del frío es importante adoptar medidas preventivas para proteger la salud y evitar incidentes. Las bajas temperaturas pueden afectar especialmente a personas mayores, lactantes y quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, por lo que conviene extremar las precauciones y seguir las recomendaciones oficiales.
Recomendaciones principales
• Informarse sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa, especialmente en días de heladas o riesgo de nieve.
• Extremar la precaución en caso de hielo en calles y caminos, utilizando calzado adecuado para evitar caídas.
• Vestir varias prendas ligeras superpuestas en lugar de una sola muy gruesa, lo que ayuda a conservar mejor el calor corporal.
• En exteriores, respirar por la nariz y no por la boca para calentar el aire antes de que llegue a los pulmones.
• Mantener una alimentación variada y beber líquidos con frecuencia, preferentemente agua y bebidas calientes.
• Seguir las recomendaciones de vacunación emitidas por las autoridades sanitarias.
• Tener en cuenta que algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad al frío; ante cualquier duda, consultar en la farmacia.
• Ventilar con regularidad si se utiliza brasero o chimenea, y apagar estufas eléctricas o de gas durante la noche para evitar accidentes.
Importante
Aunque cualquier persona puede verse afectada por el frío, se debe prestar especial atención a los colectivos más vulnerables: personas mayores, bebés y quienes carecen de un alojamiento adecuado. La prevención y la información son fundamentales para reducir riesgos durante los episodios de bajas temperaturas.

