En la jornada de hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y todos tenemos claro que, gracias a reconocer la dignidad de las mujeres, el feminismo es una fuerza imparable de progreso.

Es un día que hace recordar lo importantes que somos las mujeres durante todos los días del año y en el que reivindicamos todos los derechos femeninos que se han ido consiguiendo a largo de los tiempos.

Conmemoramos la lucha por la igualdad real y efectiva de las mujeres, así como el esfuerzo por alcanzar definitivamente, la emancipación social, cultural y económica; también nuestro derecho a participar, en pie de igualdad con los hombres, en el devenir y el progreso de la sociedad.

Nuestras vidas, en términos generales, siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas que oímos a diario en los medios de comunicación, por la precariedad o desigualdad de nuestros empleos y por la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados a nuestros hijos, parejas o mayores dependientes.

Por todo el mundo se organizan huelgas de mujeres. Si paramos nosotras, se para el mundo, ya que impulsamos y desarrollamos propuestas e ideas para pensar en otras vidas y otro mundo, que somos miles, millones, las mujeres dispuestas a conseguirlo, y vamos a por todas.

En el largo camino hacia la igualdad solo contemplamos una dirección y es la de seguir caminando hacia adelante, ya que “la igualdad nos concierne a todos, porque luchar por los derechos de las mujeres es luchar por los derechos de toda la humanidad”.