SARTAGUDA

Sartaguda se pierde en el Ebro junto a La Rioja, con recuerdos de fruta y muerte para quien actualmente lo conoce. Ningún signo externo recuerda hoy al viajero el pasado borrascoso que le hizo noticia. Desde mediados del siglo XVI Sartaguda formaba parte de la dotación en mayorazgo fundado por don Carlos de Arellano. Por sucesivas transmisiones y en calidad de Señorío se dividió en dos mitades bajo la propiedad de los marquesados de Malferit y Rafols; por herencia de una parte de la villa y por compra de la otra, en 1861 Dolores Lassa de Falguera se convierte en la única dueña de Sartaguda y de su [29] 275 JUAN JESÚS VIRTO/VICTOR MANUEL ARBELOA jurisdicción. Finalmente en 1890 el pueblo pasaba a poder de Isabel Falguera Moreno, condesa de Santiago, casada con Joaquín de Arteaga y Echagüe, duque del Infantado. El duque aparece como administrador de los bienes de su mujer, que en el caso de Sartaguda alcanzaban las 16.000 robadas, de las 16.386 que según el Ayuntamiento abarca su término municipal. Si mal se aceptaba su derecho de propiedad sobre las tierras de cultivo, mucho más contestado era el que ejercía sobre la superficie del casco urbano. Merced a este derecho venía cobrando una pequeña renta anual a los edificios de la villa, como licencia de vivienda. Para los de uso público : iglesia, cementerio, escuelas, lavadero… había otorgado una concesión perpetua, pero seguía en vigor el principio de propiedad del solar, que por entero pertenecía al duque. Los primeros movimientos populares contra el duque coinciden en el tiempo con la implantación el año 1919 de una sección ugetista en Sartaguda. La Unión Trabajadora, que así se llamaba, exige la venta de las tierras al Ayuntamiento o a la UGT, y recomienda como medida de presión no abonar las rentas al propietario. Ante la postura de fuerza de sus colonos, el duque denuncia los impagos al Juzgado por valor de unas 120.000 pesetas y priva a los cabecillas de las tierras de cultivo, lo que significaba dejarlos sin medios de subsistencia. La situación terminó por estallar en 1920, cuando campesinos y guardia civil chocan violentamente una noche con el resultado de varios heridos de sable. A estos hechos siguió la clausura del Centro Obrero y la detención con posterior procesamiento y cárcel de algunos de sus dirigentes. De nuevo renacerá el descontento latente dos años más tarde. La II República iba a resucitar deseos de lucha nunca dormidos. Había caído la Monarquía que permitía estas desigualdades, el nuevo régimen que se titulaba de los trabajadores venía a terminar, según ellos, con situaciones tan oprobiosas como la que padecían. Hasta diciembre de 1931 se confía en que la República tomará medidas drásticas, pero el desencanto provoca el motín del día 21. El administrador del duque que normalmente vivía en el vecino pueblo riojano de El Redal se encontraba en tal fecha en Sartaguda, el movimiento popular le obliga a encerrarse en casa mientras no obtiene del gobernador el permiso para abandonar el pueblo escoltado por la guardia civil. Parecidos hechos ocurren esos días en Cadreita, el otro Señorío tan conflictivo como Sartaguda, por lo que puede hablarse de un movimiento agrario coordinado por las respectivas secciones de UGT. Una representación de los colonos y el administrador se reúnen en el propio despacho del gobernador dos días después y convienen que el duque arriende ocho robadas de regadío a cada una de las 50 familias que carecían de tierra, operación que avalaba en cuanto al pago de las rentas el mismo Ayuntamiento. El duque se reservaba para sus necesidades los terrenos de regadío llamados El Olivar y Sotillo. No fue así, ya que poco después reparte El Olivar «a medias» entre sus adictos, lo que dio origen a nuevas riñas al impedir los perjudicados por la medida que los adjudicatarios continuaran las tareas de siembra de la patata. El duque muy lentamente acabó por ceder tierras cultivables en Alto de la Mesilla y El Cumbrero, que se parcelan vecinalmente. El propio sindicato socialista firma ante el gobernador un contrato por el que el Señorío les cede 524 robadas para la siembra entre sus afiliados. La CNT de Sartaguda criticó duramente el pacto, porque venía a reafirmar la propiedad de la tierra. La II República encuentra designados por elección del 12 de abril a nueve 276 [30] LA CUESTIÓN AGRARIA NAVARRA (y III) concejales monárquicos, de ellos ocho bajo el apelativo de independientes y uno de religioso (?), que al constituirse en Ayuntamiento el día 18 nombran alcalde a Primitivo Martínez. La izquierda, que no ha logrado entrar en la Casa Consistorial, protesta los resultados por presuntas irregularidades cometidas por la derecha en la jornada electoral. Hasta las nuevas votaciones Julio Martínez administrará el pueblo como gestor. El favor popular cambia de sentido el 31 de mayo en beneficio de la Conjunción republicano-socialista, ese día la derecha vota en blanco. La alcaldía recayó sobre Hilario Ruiz, hombre que dimitirá un año después en favor del socialista Eustaquio Mangado. La corporación de derechas que se impone gubernativamente tras la revolución de Asturias tendrá a Martín Zapata como su presidente, hasta enero de 1936 en que es repuesto Mangado. El grado de politización de Sartaguda, con sus 1.240 habitantes, lo muestra el variado número de partidos existentes. Por la izquierda sobresalía la UGT, un grupo potente que llegó a contar con 142 afiliados, muy radicalizados, pertenecientes a la sección de Trabajadores de la Tierra nacida en abril de 1932. El 5 de junio de 1934 se declara la huelga de campesinos patrocinada por los socialistas. Sartaguda la inicia con fuerza, pero ésta va decayendo paulatinamente ante la necesidad de salvar las cosechas y evitar el hambre que se cernía para el invierno. Los días transcurren sin incidentes graves fuera de algunos daños realizados contra viñas y viveros de plantas. Únicamente cabe reseñar los sucesos ocurridos el día 8, al impedir los obreros agrícolas la salida de un taxi con viajeros hacia Pamplona. La guardia civil interviene para restablecer el orden y es recibida, según parece, con algún disparo que las fuerzas contestan inmediatamente abriendo fuego contra los manifestantes, y no al aire como indicaba un periódico de la derecha. En versión del alcalde socialista, dos vecinos se arrojaron al suelo al oír las balas, cesando entonces los disparos de los guardias por pensar que los habían herido o matado. La UGT tuvo como presidentes a Simón y Andrés García y de secretario a Ricardo Moreno. El pequeño grupo de anarco-sindicalistas lo presidía el albañil Honorato Oñate, al que se le acusa de conspirar junto al derechista Millán Moreno para asaltar el Ayuntamiento en diciembre de 1932; ambos serán detenidos y encarcelados en Estella. De tendencia de izquierdas estaba considerado el Partido Republicano Federal, creado en abril de 1931, presidido por Fidel Moreno y con Andrés Sesma de secretario. Unión Republicana se funda en marzo de 1935 con Andrés García al frente de la agrupación y el citado Moreno de secretario. El radicalismo de la izquierda empequeñecía a sus contrarios. En julio de 1932 aparece un grupo de Acción Popular con 82 socios presididos por Santiago Zapata, en 1934 se han transformado en Unión Navarra con su Centro Agrario. Poco antes se había organizado, calle Fueros 6, el Partido Republicano Conservador promovido por el citado alcalde Martín Zapata; parte de estos conservadores integran el Partido Radical en diciembre de 1934 bajo la presidencia de Santiago Zapata. La lucha por la tierra cerró su último capítulo en 1945, cuando la Diputación compró el pueblo. Por mutación del cauce del Ebro que dejó sin agua el regadío de la villa, la Diputación Foral decidió adquirir el Señorío; el costo: 4.700.000 pesetas que al final se elevaron a 5.500.000 pesetas por el importe de diversas cargas que fueron canceladas. [31] 277 JUAN JESÚS VIRTO/VICTOR MA

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