Practicar deporte con temperatura ambiental elevada se puede convertir en una actividad de riesgo, si no se toman las medidas adecuadas.

Las personas que practican deporte deben tomar conciencia de los efectos de las temperaturas ambientales elevadas en su cuerpo y reducir la intensidad del entrenamiento, además de realizar pequeños cambios en su rutina para hacerla más llevadera.